¿La dieta vegetariana, si es equilibrada o no, qué precauciones se deben tomar, etc.? Son cuestiones que muchas personas se hacen a la hora de hablar del vegetarianismo. La dieta vegetariana se enfoca a una alimentación con vegetales: verduras, hortalizas, frutas, legumbres, cereales y frutos secos. Representa una filosofía de vida, quienes la siguen lo hacen por motivos saludables, éticos o sociales.
Tipos de dieta vegetariana
No existe un único tipo de esta dieta. Hay distintas variantes: crudívora, frugívora, vegetalista, etc, pero la más completa de todas es la dieta ovolactovegetarina. Esta dieta incluye huevos y lácteos.
Todas estas dietas, como por otra parte puede ocurrir con cualquier otra, si no están bien equilibradas pueden conllevar riesgos por falta de determinados nutrientes. Es necesario equilibrar la alimentación, sustituyendo algunos alimentos por otros que aporten los mismos nutrientes. Asegurarse una ingesta adecuada de calcio y vitamina D, zinc, vitamina B12, proteínas de buena calidad biológica, y favorecer la absorción del hierro vegetal, poco asimilable en general, asociándolo a vitamina C.
Los vegetarianos deben tomar suplementos de vitamina B12. Además es recomendable tomar lácteos fortificados en vitamina D. El zinc sobre todo se encuentra en alimentos ricos en proteína, por ello si la dieta es baja en proteínas deberían tomarse alimentos ricos en este elemento, o bien, a través de algún suplemento. En la farmacia existen preparados con vitaminas del grupo B, algas que nos aportan B12, incluso podemos encontrar en la farmacia alguna presentación de zinc en cápsulas.
Teniendo esto en cuenta, las dietas vegetarianas si son equilibradas, ayudan a quienes las siguen a tener niveles de obesidad e hipertensión más bajos y menor riesgo cardiovascular. En general se consume menos grasa saturada, casi nada de colesterol, menos calorías y más fibra. Pero, ojo, no todas las dietas vegetarianas son saludables: si tomamos fideos o patatas fritas a diario, o un gran aporte de pan, sin incluir fruta, legumbres o verduras, estaríamos haciendo una dieta vegetariana pero con un nulo aporte de vitaminas, minerales y fibra, y ya no nos beneficiaríamos de las ventajas de esta dieta.
Filosofía vegetariana
Las asociaciones que promocionan la salud y recomiendan la plant-based-food cada vez son más numerosas, desde la OMS hasta la Fundación Mundial para la Investigación del Cáncer. Y es que las ventajas parecen no ser pocas, desde la prevención de dolencias cardíacas hasta prevención de enfermedades degenerativas, la diabetes o enfermedades autoinmunes.
Por otra parte este tipo de dietas suponen menor coste ambiental: menor deforestación, destrucción de praderas o menor liberación de gases de efecto invernadero que con la ganadería.
En resumen, las reglas de esta dieta son simples. Más que una dieta es una filosofía de vida y si se hace correctamente permite perder peso pues el aporte calórico en general es bajo. Teniendo la precaución de incluir la suficiente cantidad de proteínas, hierro y B12 es una dieta nutritivamente completa.
Cada vez más gente la sigue, y aunque es difícil dar un dato, se cree que más de 600 millones de personas en el mundo la siguen en alguna de sus variantes.
